LA IMPORTANCIA DE LA ESTIMULACIÓN TEMPRANA. LA INTERACCIÓN

Imaginen un mundo en el que todos los bebés recién nacidos fueran tomados en brazos, envueltos en mantitas y colocados con absoluta delicadeza en sus cunitas de la habitación más silenciosa de la casa. Cuando nuestro bebé llorase acudiríamos silenciosamente, lo cogeríamos, le cambiaríamos el pañal sin hacerle ningún tipo de carantoña, menos aún tener excesivo contacto físico, y por supuesto, sin decirle ni una sola palabra. Tras terminar de cambiarle el pañal, volveríamos a meterlo dentro de la mantita calentita y dejarlo en la cunita en silencio. Si el bebé llora y tiene hambre lo alimentamos pero evitando mirarlo y hablarle. Si vienen visitas, permitiremos que conozcan al bebé pero advirtiendo que no tengan mucho contacto con él para que no lo alteren demasiado. En el caso de que el bebé llore y no se identifique la causa se optaría por dejarlo llorar hasta que se canse, o bien, cogerlo y ponerlo junto a nosotros, sin apenas interactuar con él, hasta conseguir que se calme y que pueda volver a su cuna calentito. Píenselo, usted con su bebé sostenido entre sus brazos con frialdad, sin reir sus caritas ni responder con emoción a sus balbuceos, sin hacerlo reír, sin hablarle, sin cantarle, sin acariciarlo, sin mover delante de él un sonajero… La cuestión es ¿creen que estos bebés serán adultos completamente desarrollados? La respuesta es, no.


Todos los seres humanos necesitamos para nuestro adecuado desarrollo mental, afectivo y físico, la interacción con los adultos y el medio que nos rodea, desde el nacimiento. Nuestros cerebros vienen preparados para adquirir información a través de nuestros sentidos y desarrollarse en función de ella. Por esta razón necesitamos ser estimulados. Esta estimulación consiste en el contacto físico con el bebé, acariciarle, hablarle, jugar con él, balancearlo, cantarle, sacarlo de paseo, los ruidos de la calle, etc. En muchas ocasiones los padres no tienen tiempo para interactuar demasiado con su bebé o creen que no tiene utilidad hablarle a un recién nacido. Otras veces, se agotan las ideas y no sabemos muy bien a qué podemos jugar con nuestro bebé. Por ello les recomiendo un libro lleno de juegos y buenos consejos que comprenden desde el nacimiento hasta los seis meses, “Todo un mundo de sensaciones. Método de autoayuda para padres y profesionales aplicado al período inicial de la vida.” Elisabeth Fodor. Editorial Pirámide. Con este libro su bebé y usted no tendrán tiempo para aburrirse.

Comentarios

auxiliar de pediatria ha dicho que…
Muy buen aporte. El adecuado crecimiento de recién nacidos y niños es una prioridad del sistema sanitario. Por tal motivo, esta área ofrece muchas oportunidades a profesionales altamente capacitados.

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