DEJEMOS EN PAZ A LOS NIÑOS II
Hoy me encuentro una noticia en el periódico que viene a decir que el Síndrome Postvacacional (jajajajajajajaja) ya afecta a entre el 5% y el 8% de los niños!!!!!.
En el artículo no describen el rigurosísimo método experimental que se utilizó para llegar a semejante conclusión. Eso sí, recomiendan los expertos que alertan sobre ello (una sociedad médica del país) que se empiecen las jornadas escolares cuatro o cinco días antes para ir adaptando a los niños al cambio. Y claro, yo me asusto porque me digo, “caray, entre unos porcentajes y otros el 200% de los niños están profundamente trastornados”. Y luego claro, me digo “vaya hombre, ahora a los pobres críos y en base a esto, les empezaran a hacer la puñeta cuatro días antes de lo que les tocaría”. Y claro está, surge en mi cabeza la idea de acuñar un término, yo también, “el Síndrome PrePostVacacional (SPPV, esepepeuve), que es aquel que sufre un crío que tiene unos padres muy informados, y que se toman al pié de la letra lo que dicen los expertos de turno. Se manifiesta porque el niño acaba adquiriendo un aspecto tosco y huraño, y le da patadas en las canillas a sus papas siempre que tiene ocasión.
Lo dicho, dejemos en paz a los niños....
En el artículo no describen el rigurosísimo método experimental que se utilizó para llegar a semejante conclusión. Eso sí, recomiendan los expertos que alertan sobre ello (una sociedad médica del país) que se empiecen las jornadas escolares cuatro o cinco días antes para ir adaptando a los niños al cambio. Y claro, yo me asusto porque me digo, “caray, entre unos porcentajes y otros el 200% de los niños están profundamente trastornados”. Y luego claro, me digo “vaya hombre, ahora a los pobres críos y en base a esto, les empezaran a hacer la puñeta cuatro días antes de lo que les tocaría”. Y claro está, surge en mi cabeza la idea de acuñar un término, yo también, “el Síndrome PrePostVacacional (SPPV, esepepeuve), que es aquel que sufre un crío que tiene unos padres muy informados, y que se toman al pié de la letra lo que dicen los expertos de turno. Se manifiesta porque el niño acaba adquiriendo un aspecto tosco y huraño, y le da patadas en las canillas a sus papas siempre que tiene ocasión.
Lo dicho, dejemos en paz a los niños....
Comentarios
Jesús, me gustaría pedirte si tenes tiempo, tu opinión acerca de "Los niños índigos".(Son muy creativos los amantes de la New Age, jaja).
Saludos
Índigo es un color, al que es mas corriente referirse como añil. Mi Kawasaki de hecho es de color índigo, no porque yo lo exigiera así, sino porque en el momento que la compré, solo quedaba en ese color.
Como color no me parece una gran cosa, es idefinido. Nada poético, dramático o litúrgico tiene ese color (que yo sepa).
Un niño índigo es así, indifinido, etereo, nada dramático, ni liturgico. Es un niño añil. Pero este no es en su caso una coloración circunstancial (como la de mi "Kawa"), es elegida. Al niño añil lo colorearon sus papás, y es el principio de una metamorfosis, que le llevará a convertirse en un gran hombre, un hombre ratón (vease en que consiste en el blog haymicabecita).
Es triste pasar de niño a chascarrillo.
Un saludo.
Eso de andar coloreando niños, lo hacemos muchos adultos,a veces quizás por no reflexionar demasiado, y encasillamos: que este es el inteligente, que este es tal o cual cosa.Gran error.
En internet hay mucha información sobre los niños índigo, según dicen, esta nueva generación ha venido a "cambiar al mundo", no se estancan en el pensamiento si no que actúan,por eso los describen como niños impacientes, hiperativos, etc etc y en muchos casos con "poderes especiales",como la telepatía.Bla bla bla.Lo único que me pareció razonable entre todas las tonterías que leí es que las características de los niños de hoy, sean diferentes a la de los niños de años atrás, pero a mi me parece que tiene que ver con un cambio en la crianza,y con la hiperestimulación que reciben, entre otras cosas, no me atrevería a juzgar si es mejor o peor,solo diferente.
Leí tu otro blog, y me quedan muchas dudas sobre el tdh, bah, sacandole el título de hiperactividad,porq este no es el caso, ¿si un niño pequeño molesta a sus compañeros para llamarles la atención, según su maestra(o sea que quizás le cueste vincularse de otra manera), y además es demasiado!! inquieto , va y viene, viene y va,en cualquier parte(por eso se desconcentra),en ese caso, es aconsejable una terapia??¿Pero si con la terapia,ese niño (q tiene nombre y apellido)cambia totalmente su manera de comportarse, pero taaaanto se calma que ahora se convierte en el "molestado", en el que no se "defiende"de ocurrirle algo ,cuando antes sí lo hubiera hecho...no salimos de un problema, para meternos en otro?O el problema sigue siendo el mismo?O quizás se sobredimensionó todo hasta convertirlo en un problema?
Agradeceré tu opinión ,si es posible,porq es calificada,sincera y sin vueltas ,a decir mejor, te la suplico :)(Es la última, prometido,no quiero abusar de tu buena predisposición).
Muchas gracias!!
Un saludo
En cuanto a la hiperactividad...
He conocido cientos de casos en donde lo que es evidente que lo que falla es la contención del niño por parte de los padres, es decir, no hay una coherencia educativa, ni una firmeza en las normas. Los padres asumen que el hecho de ser niño es similar al de ser tontos. Los crios se dan cuenta de que las normas pueden o no cumplirse y entonces no tienen necesidad de contenerse, de pensar antes de hacer, simplemente porque no tiene consecuencias. Si a esto le juntas problemáticas familiares, trastornos de los propios padres, desestructuración en definitiva, pues ya tienes el pollo montado. Educar cuesta, poner normas también, y por supuesto es impopular, pero tienes que ser madre de tus hijos, no amiga de ellos (esto a lo mejor cuando sean mas mallorcitos...).
En cuanto a lo que planteas del tratamiento.......por supuesto si se realiza, será siempre incidiendo mucho en lo que están haciendo los padres. Si te refieres a farmacológico, en mi opinión, solo cuando no quede mas remedio (casi siempre hay mas remedio...). Para la paradoja que planteas, mirate o mejor leete "La naranja mecánica". Es exactamente eso que dices.....
Nunca he dicho que sea innecesaria la intervención de los profesionales, lo que discuto es el sentido y sobre que debe incidir esa intervención.
Una receta: cariño incondicional, normas coherentes y diferenciar lo que es propio de lo que es del niño (sentimientos, pensamientos, conveniencias....).
No es ninguna molestia, al contrario, contestar los mensajes me ayuda a ordenarme (son temas complejos y por supuesto siempre tengo dudas...).
Un saludo.
Me interesan todos los temas que planteas, todo sirve...
Gracias nuevamente por tus palabras.
Saludos!
Gustavo Pérez, Psicoseando.
Un saludo.